Tini Antonini se inició en la música a los 16 años, tocando la batería con un grupo de amigos, pero pronto tuvo que dejar para dedicarse al estudio y al deporte. Por el año 2005 comenzó clases de canto y, desde entonces, ya nunca más apartó la música de su vida… Junto a su amigo «Chicho», el aplaudido tecladista, formó en 2007 la banda Entre Nos, que hoy suena en muchísimos escenarios de Mendoza. Compartimos con nuestros lectores su testimonio:
¿En qué momento te diste cuenta de querías dedicarte a la música?
Sucedió un hecho que impactó mucho en mi vida y fue cuando falleció mi mujer en 1997. A partir de ese momento, comencé a replantearme muchas cosas… Pensé en ese momento: «No sé cuanto mas voy a seguir en esta vida, pero por lo menos voy a hacer lo que realmente adoro que es la música». Desde entonces comencé a darle forma a esa idea y hoy la banda suena muy bien, lo cual es una meta cumplida. Trabajamos profesionalmente, tenemos gente que nos contrata y distintos lugares donde tocamos, gracias a Dios.
¿Tocan exclusivamente para eventos?
Tocamos para eventos puntuales, privados, y armamos la banda en función del evento: tenemos distintos formatos con distintas cantidades de músicos en escena.
¿Cómo surgió Entre Nos y qué significa ese nombre?
Surgió como dúo con Juan Marcos De Angelis, más conocido como «Chicho», que es el talentoso tecladista. Después se sumó Freddy Nogueira, el baterista… ¿Por qué el nombre? Los primeros toques eran en lugares muy chicos, prácticamente entre nosotros. Era como tocar en el living de casa y «entre nosotros» era muy largo y por eso quedó Entre Nos, nombre que mantenemos hasta el día de hoy.
¿Cuál es tu rol en la banda?
Soy vocalista y toco la guitarra; Juan Marcos De Angelis es tecladista y también vocalista. Nos dividimos los temas, porque él tiene una voz para determinadas canciones y yo para otras. Muchas veces me hace los coros, fantásticamente. Después lo tenemos a Freddy, que era el baterista y actualmente tenemos en percusión a Érica Golvas, que es excelente música; toca también guitarra, acordeón, armónica… de todo. En la banda grande se suma Luis Cotiqueli, el famoso Coti. Tocó muchos años con David Lebón, es una persona que tiene una gran trayectoria musical. En una época tocamos con Gustavo Salas y hoy nuestra primera guitarra es Javier Gómez, un grandísimo músico que ha tocado en varias giras con La Renga. Y a veces sumamos el saxo de la mano de Martín Samperes.
¿Qué los distingue como banda?
Nosotros hacemos covers de rock nacional y nos distingue el hecho de que no llevamos lista de canciones a nuestros shows. Salvo por algunos eventos masivos, en los que hay que ser muy ordenados y prácticos con el tiempo, nos gusta que la gente participe y sea la que elija el repertorio… Nos piden temas y nosotros los tocamos; a veces, si no sabemos muy bien la letra, se perdona, porque esa es la parte fuerte de nuestra banda.
¿Qué eventos te han impactado más?
Este año —y el pasado— estuvimos en el Festival de la Tonada en Tunuyán. Los días jueves hacen rock y tocamos el mismo día que los Auténticos Decadentes, antes de la elección de la reina; este show fue muy importante, al igual que los de la Municipalidad de Capital. También hemos tocado en la Maratón de Mendoza. La verdad es que son eventos que se disfrutan mucho, no corriendo (risas), porque nosotros no corremos nada, pero nos gusta ver cómo la gente se divierte. A pesar de que vienen de correr 40 o más kilómetros, llegan con ganas de bailar. De eso se trata. En realidad, se disfruta todo: a veces hemos hecho shows para pocas personas siendo dos y la hemos pasado tan bien como en un evento grande. Creo que, en el fondo, lo que se disfruta es la música, no se necesita de un macro evento y el show lo hacemos exactamente igual en cualquier ocasión.
¿Te ha marcado alguno, personalmente?
Uno se propone metas en la vida. La mía fue vivir la música y, cuando lo logré, en un toque con mucha gente en la Peatonal del Vino, sentí una satisfacción indescriptible. A veces me sigue pasando, cuando estamos acomodando los instrumentos en el escenario, miro todo armado y adentro mío digo: «Pensar que el que toca ahí soy yo». Es una satisfacción muy grande y adivino que todos los músicos la viven por igual.
Y una vez que cumpliste ese sueño, no paraste más…
Así es… Desde que tuve mi primera banda a los 16 años, siempre fue mi sueño. En ese entonces hacíamos covers y algunos temas propios de Carlos Gaviola y Juan Carlos Mangionne, que ya componían desde adolescentes y que hoy son dos grandes. En Entre Nos, cada uno de los integrantes, individualmente, tiene sus temas propios, pero hacemos covers porque la gente los conoce y los canta. Nos gusta tantear el terreno y darnos cuenta de qué le gusta al público frente al que nos encontramos. Hay compositores muy importantes y la música tuya la haces más para vos.
¿Qué significa para vos el rock argentino?
Todo. Yo crecí en una época en la que el rock casi no existía. Y me gustó desde que empezó a consolidarse, aunque siempre preferí el tranquilo, como por ejemplo Industria Nacional, Banana Pueyrredón, etc. Actualmente, dentro del rock, ahora hago de todo un poco.
Si tuvieras que elegir una canción, ¿cuál sería?
Nosotros hacemos siempre «Montón de Nada», de Memphis la Blusera. La verdad es que nos sale bastante bien y, para mí, es un temazo. A veces, dependiendo del ánimo de la gente, tenemos que empezar el show tranqui, entonces ese es nuestro caballito de batalla. Y cuando queremos que la gente realmente cante, «Lamento boliviano» es el clásico.