Licenciada en Administración de Empresas, descubrió desde chica que le apasionaban los caballos y eligió entrenar profesionalmente para competir y seguir creciendo en su deporte.
Hoy, con 28 años viene de consagrarse campeona argentina en hipismo en una competencia que reunió a las mejores duplas del país y en el que ella hizo tándem (equipo) con Palm Beach Z, un caballo de raza europea de 9 años.
¿Cómo empezó tu pasión por los caballos?
Creo que uno nace con esta pasión porque si no, es inexplicable. Nosotros tenemos campos y desde chica me escapaba y me metía en los corrales de los caballos de los puesteros, me trepaba por la cola y me pasaba el día, subida en ellos. En mi familia nunca hubo alguien que se dedicara a esto, pero a mí ¡me encanta! .
A los 8 años fui a una escuela de verano,probamos una clase de equitación y desde ahí no paré, 20 años después acá estoy.
“Esto es lo que quiero, y tuve la suerte de que mi familia me apoyara siempre”.
Laura es residente de Dalvian desde chica y entrena todos los días, intercambiando su estadía entre Mendoza y Buenos Aires ya que, si bien la
provincia cuenta con un muy buen nivel, en Buenos Aires el deporte está más desarrollado y es más profesional.
“Hoy por hoy me dedico 100% a los caballos. Renuncié a mi trabajo el año pasado porque empecé una maestría en Europay me tuve que ir para allá y estuve hasta agosto del 2018. Cuando volví, decidí llevarme mis caballos a Buenos Aires para agarrar las últimas competencias del año y poder ponerme a punto para la nacional que era en diciembre.”
La joven amazona mendocina cuenta que ha conquistado varias veces el podio en este tipo de competencias en distintas provincias de nuestro país:
“Quedé tercera en Córdoba y Rosario. También he competido en San Juan y
salí dos veces campeona del Vendimia, que es el torneo más grande de Mendoza. Sin embargo, Buenos Aires para mí fue un gran desafío. No había ido nuncay el nivel de allá es mucho más alto. Fui sin expectativas, con ganas de superarme, pero jamás imaginé que podía llegar a ganar el campeonato”
¿Qué significa para vos competir en este tipo de actividades y haber ganado?
Es la satisfacción más grande que cualquier persona puede tener, sea en el
ámbito que sea. Más allá del resultado en sí, es el fruto del esfuerzo que uno
realiza. Es un deporte súper sacrificado en todos sus sentidos requiere de mucho esfuerzo, responsabilidad y entrenamiento. Son muchas horas por día, todos los días del año, y finalmente la competencia dura 1 minuto, y es en ese minuto donde tengo que demostrar todo lo que he adquirido en el año.
¿Qué sentís al representar a la provincia en el tema del hipismo?
Para mí es un orgullo, porque los que somos del interior sabemos el esfuerzo que tenemos que hacer para estar a la altura.
¿Cuál es tu consejo para aquellas personas que sueñan con seguir tus pasos?
No tengan miedos ni dudas porque es un deporte hermoso, no solo a nivel competitivo, sino que el día a día con el caballo es apasionante; un cable a tierra para cualquier persona. Los caballos transmiten algo que no transmite ningún otro animal ni otro deporte.
Lo que puedo decirles a los padres de quienes quieran empezar es que
apoyen a sus hijos en este deporte, porque más allá de que es sacrificado
y requiere de mucho esfuerzo, te devuelve una disciplina y educación en
valores que no sé si otro deporte lo tiene.
“No tengan miedos ni dudas porque es un deporte hermoso, no solo a nivel competitivo, sino que el día a día con el caballo es apasionante”
Muchos de los que montamos coincidimos en que esto no sólo es un deporte, sino un estilo de vida. Porque de repente abarca todas las áreas de
tu persona, uno empieza a vivir 100% por los caballos.