La tecnología ha evolucionado y dejado obsoleto el tablero de dibujo para dar paso a una infinidad de recursos que nos permiten lograr mejores resultados y transmitir mejor nuestras ideas. El proceso de diseño se ha vuelto totalmente interactivo, dinámico y mucho más eficiente. Esto es así porque la visualización en pantalla de nuestros proyectos es el reflejo real de la obra concebida e imaginada. En otras palabras, no da lugar a interpretaciones erróneas.
La arquitectura es un arte, por lo que desde mis primeros pasos he sentido sensibilidad por el arte en general, especialmente, por la pintura, la escultura y la música. Asimismo, desde mi etapa de formación en la Facultad de Arquitectura, la computadora se convirtió en mi herramienta primaria de trabajo. Habiendo dominado por tantos años el uso de esta herramienta y de forma natural, empecé incursionar en lo que genéricamente se conoce como arte digital. En mi caso particular, en la pintura digital.
Las computadoras forman parte de la industria visual desde hace ya varias décadas. La informática y los nuevos medios de producción, tratamiento y distribución digitales constituyen un campo fértil para el desarrollo de la expresión artística.
Actualmente, la tecnología está presente en distintas fases del proceso de creación y reproducción de obras en muchas disciplinas artísticas. Un ejemplo de ello es la música. Con el auge de la fotografía digital, nos hemos convertido en ávidos observadores de nuestro entorno. En cierta manera, nos hemos transformado en anónimos artistas visuales.
El arte digital engloba una serie de disciplinas creativas en las que se utilizan tecnologías digitales en el proceso de producción.
Evolución en el empleo de materiales y técnicas
Instalaciones artísticas nos sorprenden solo con utilizar las paredes de un recinto e incorporar cualquier medio para generar una experiencia única. Y nos conmueven. Esculturas nos impresionan y han sido creadas a través de simples herramientas de corte o impresiones tridimensionales, y no ya por medio de técnicas de esculpido a mano. Y nos emocionan.
Hoy todo evoluciona de manera muy acelerada, tanto así que el arte contemporáneo podría ser redefinido. En la actualidad, probablemente, sea más común que en una galería de arte nos encontremos con exhibiciones de obras creadas con la más diversa variedad de materiales, y no solo cuadros a base de óleo sobre lienzo.
El desarrollo del arte en general no es solo cronológico y estilístico. También está influenciado por las nuevas y diversas técnicas y materiales disponibles. No tengo dudas de que la pintura digital es arte, ya que, para que transformarse en él, solo debe agitar nuestro espíritu y nuestro espíritu no diferencia entre óleo, acuarela, tempera o el resultado de un proceso generado usando la tecnología disponible. Eso sí, siempre debe estar presente el espíritu humano en la creación.
Me baso en fotografías digitales que se combinan, superponen y complementan para componer el resultado final. Por lo general, son cuadros abstractos en los que las formas sugieren y los colores son protagonistas. Me atrae también lo figurativo, pero desde un punto de vista muy particular, solo ciertas y limitadas imágenes y figuras.
La técnica actual de la pintura digital permite trabajar casi sin límitaciones de tamaño. Esto brinda también la posibilidad de imprimir en variados soportes, por ejemplo, sobre madera, papel o tela. Esta última alternativa admite el empleo de una técnica mixta en la que la impresión se combina con la pincelada. Esto se logra a través del uso de productos especiales que modifican los colores impresos, los resaltan y les brindan un brillo particular.
Creo que no hay que definirse dentro de un estilo. Todo es parte de un proceso de maduración y evolución. Es por ello que estoy en constante experimentación; las posibilidades, combinaciones y desafíos no tienen límite. Por otra parte, considero que son válidas todas las interpretaciones que surjan de mi obra. Por tal motivo, entiendo que no es necesario ponerles un título a mis piezas.
Integración de arquitectura y arte
Hoy es posible “diseñar” el cuadro ideal para un ambiente. ¿Cómo? Utilizando y complementando los colores del mobiliario del espacio, incluso de los materiales de terminación. Así, se logra una creación integral y armónica con el entorno.
Si se trabaja en conjunto, es posible ver el cuadro en una pantalla antes de materializarlo. Esto permite hacer una infinidad de modificaciones y ajustes hasta lograr la imagen más adecuada.
Para lograr la calidez de una casa, especialmente bajo la nueva tendencia minimalista, es fundamental complementar la decoración de los espacios con obras que humanicen los ambientes. Muchas veces el arte queda muy atrás en el lugar de prioridades, cuando debería ser considerado y previsto conjuntamente con el diseño mismo de la vivienda. De este modo, se conseguiría prever la ubicación de una pieza y garantizarle una iluminación que le proporcione y destaque la importancia que merece.
Un cuadro es un regalo para el alma que debe disfrutarse y apreciarse como tal. Debe ocupar una posición de privilegio en nuestra casa, lugar de trabajo o donde sea que se exhiba. Por más que las herramientas colaboren en su proceso de creación. siempre el resultado final expresará nuestros más humanos sentimientos y plasmará de alguna manera nuestro ser más íntimo.
Gabriel Bekerman
Arquitecto
Trabajó por diez años en la oficina de su colega César Pelli en la ciudad estadounidense de New Haven. Fue nombrado asociado de la firma y desde hace más de veinte años se desempeña como consultor externo.
A lo largo de sus años como arquitecto en Pelli Clarke Pelli Architects, ha acumulado experiencia a través de los más diversos desafíos que se presentan en los proyectos que ejecuta alrededor del mundo.
Su pasión por el arte excede la arquitectura y lo llevó a volcarse también al arte digital. Algunas de sus obras se encuentran expuestas en su sitio web, sus redes sociales y sus publicaciones.
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