Como cada año, nos aprestamos a engalanar nuestros hogares por la inminente llegada de las fiestas. Hemos tenido un año muy importante a nivel mundial y nacional. Todas las generaciones han sido sacudidas de un modo u otro. Violencia, carencias, injusticia y, sobre todo, falta de amor, alegrías y transparencia en nuestra sociedad.
Es el momento de ornamentar nuestros hogares con todo aquello que deseamos y manifestamos en los habituales saludos de Navidad y fin de año: prosperidad, éxitos, salud, esperanza, paz. ¡Que todo ello se haga realidad!
Que la luz atraviese a cada ser humano y abrace a todas las generaciones actuales y futuras. Que el legado más preciado sea un año, muchos años, de armonía, equilibrio, convivencia pacífica y amorosa en el lugar donde habitemos esta invaluable Tierra.
Que pensamientos y sentimientos estén unidos en una sola dirección, plasmar una Navidad y un Año Nuevo verdaderamente transparentes. Que cada brindis sea coronado por los más sinceros anhelos de un mundo en el que honremos la vida con respeto, dignidad, muchísimas alegrías y siempre estando agradecidos por las bendiciones recibidas.