Tras una temporada de desconexión, ocio, y días de juegos interminables, vuelve el ritmo que requieren las actividades cotidianas y cumplir con las obligaciones y exigencias del día a día: el colegio, los deberes y las actividades extraescolares.
Silvia Álava, autora del libro Queremos que crezcan felices, realiza una serie de recomendaciones que vale la pena tener en cuenta para que el regreso sea más fácil y este se convierta en una gran aventura.
Ajusta los horarios.
En verano nos olvidamos del reloj y los horarios son mucho más flexibles, pero con la llegada del otoño estos se limitan mucho más. La mejor manera de adaptarse y adaptarlos a esa nueva rutina es hacerlo paulatinamente (por lo menos una semana antes de la vuelta al colegio) para que el cambio no sea tan brusco y les resulte mucho más fácil. Ajustar las horas de sueños y comidas es el primer paso.
Familiarizarse con el nuevo entorno
Además de los horarios, que es la parte más costosa para acostumbrarse, no podemos olvidar el entorno académico: amigos, profesores, personas que los guiarán y acompañarán a lo largo del curso, con las que ya tiene un vínculo forjado. Conversar sobre ellos, sin duda despertarán en él la ilusión haciendo de esta etapa mucho más sencilla.
La vuelta al cole para los más chicos no es fácil. Ajustar sus horarios, hacerlos partes de algunas decisiones y pensar en actividades extraescolares son algunas de las estrategias que se recomiendan para que el regreso sea más sencillo.
Participación en algunas decisiones
La compra del material escolar, puede ser una actividad de lo más normal, pero recuerda que para ellos se convierte en un momento mágico, que les llena de ilusión por comenzar el nuevo curso con su nuevo material y uniforme. Recuerda que el motivo principal de esta actividad es introducirlos poco a poco en la dinámica académica que se aproxima. Una buena tarea es comenzar, junto con los más chicos, con una revisión profunda, recopilando todo el material acumulado del año anterior y revisar que vale y se puede reutilizar, y que no. De esta manera, evitarás actitud demasiado consumista y conformista de ellos, gastando más de lo debido en cosas innecesarias.
A nadie le gusta madrugar.
Madrugar no es fácil para nadie, ni siquiera para los adultos, así que deberás ponerte en su lugar y entenderlo. Llantos y berrinches son reacciones normales y la mejor manera para hacerlos cambiar de postura es dialogar con ellos. Contarles lo divertido que puede ser ir al colegio, reencontrase con sus amigos, estrenar el nuevo material son algunos de los consejos.
Otra estrategia muy útil es el recurso del humor y compartir pensamientos en común, como lo difícil que es levantarse temprano, pero es algo que tenemos que hacer todos, para que los niños interpreten ir al colegio, ya no únicamente como una obligación (que lo es), sino más bien como algo positivo, que le beneficia y donde aprenderá cosas nuevas e interesantes.
Resalta los aspectos positivos
Una actitud positiva y esperanzadora es la mejor manera de afrontar el día a día y lograr manejar las nuevas realidades de la mejor manera posible, por eso se recomienda evitar las críticas o de recordarles situaciones y experiencias escolares pasadas que hayan enturbiado su periodo lectivo (bajas notas, descuidos, entre otros). Realmente este tipo de comentarios solo propiciarán el recuerdo de los momentos más agrios de su anterior etapa y su visión y perspectiva en torno al curso que se avecina se enturbiará a pasos agigantados.
Chau celular
Limita el uso de la tecnología durante su periodo escolar y evita distracciones. Los niños cada vez están más unidos a las tecnologías, y es que crecen, aprenden y ya hasta socializan con ellas. Se han convertido en el accesorio básico de cualquiera, pero puede convertirse en el peor enemigo si hacen que su uso provoque que los estudios pasen a un segundo plano. La tarea de separarlos de ese tipo de aparatos, como celulares o tablets, puede convertirse en todo un reto para los padres. Es cierto que durante el verano suelen pasar más horas de las normales pegados a esas pantallas, pero con el regreso a las aulas ese consumo se debe reducir necesariamente, ya que puede convertirse en una distracción bastante peligrosa para su rendimiento si no se usa con moderación.
Actividades extraescolares
Cada vez hay más actividades extraescolares a las que tu hijo puede optar durante su tiempo libre: taekwondo, tenis, básquet, danza. Es importante tener en cuenta que, por mucho que te apasione una en concreto, en este caso, la decisión debe ser suya. Siempre es positivo que realice alguna actividad extraescolar, ya no solo por entretenerse y evadirse de las labores escolares, sino también para formarse en otras materias y tener más agilidad mental y física. Antes de decidir por ti misma, pregúntale si le gustaría y qué le gustaría. Aquí lo importante es que el niño disfrute, se relaje y, especialmente, que vaya con ganas.
¡Deja que se aburra!
Los niños necesitan tener tiempo para aburrirse, porque ese tiempo verdaderamente los ayudará a reflexionar, a conocerse mejor a sí mismo, a volverse más independientes. En ocasiones los padres se empeñan en rellenar de actividades los días de sus hijos con actividades muy seguidas, y eso puede llevarles a una sobre estimulación que a la larga puede resultar bastante nociva para ellos.
Club House de Dalvian ofrece un sinfín de actividades deportivas para los residentes más chicos. Te invitamos a que consultes la grilla horaria ubicada al final de la revista o bien te comuniques telefónicamente al 4446120 Int. 284.