Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero son las provincias que integran esta región histórico-geográfica de Argentina, siendo las tres primeras las más visitadas tanto por turistas nacionales como extranjeros. Ubicadas en el extremo noroeste, conforman una región rica en tradiciones e historia, fiestas autóctonas, comidas típicas y artesanías y tejidos elaborados con lanas de llamas y vicuñas.
Además de su componente social, los paisajes deslumbran por su belleza y misterio. Una característica de las postales del noroeste son los contrastes de matices, entre los marrones, ocres y rojos intensos de la tierra, el azul impoluto del cielo y los verdes ocasionales de los oasis o de la desértica flora que se entremezclan entre las elevaciones de las sierras, las montañas y la puna.
En definitiva, un viaje al noroeste nos asegura una conexión mágica con la naturaleza, paisajes divinos, infraestructura diversa, rutas en estado aceptable, muy buena gastronomía y cultura de sobra. Te invitamos a hacer un recorrido por lo puntos más atractivos.
Quebrada de Humahuaca, Jujuy

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un valle andino de 155 kilómetros de extensión, flanqueado por altas cadenas montañosas y cavado laboriosamente por el río Grande, ubicado a más de 2.000 metros de altura. Los pueblos que la conforman se caracterizan por sus tradiciones de raíces ancestrales y su pasado colonial, con antiguas iglesias que se alzan entre casitas de adobe. Su geografía ecléctica se aprecia en altiplanos, valles y selvas que recorreremos mientras conocemos a los simpáticos habitantes.
Entre las actividades turísticas más destacadas se pueden realizar circuitos turísticos de interés cultural y arqueológico; trekking, montañismo y cabalgatas; avistaje de flora y fauna.
Purmamarca: esta localidad se sitúa al pie del Cerro Siete Colores, con su fabuloso espectro cromático que decora el entorno de la aldea. Las construcciones en adobe, cardón y barro le brindan un aspecto rústico y pintoresco. Ideal para pasear por sus calles a pie e ingresar a la feria artesanal y a la Iglesia declarada Monumento Nacional por su arquitectura y pinturas en el interior.

Salinas Grandes, Jujuy y Salta
A tan solo 66 kilómetros de Purmamarca, el tercer salar más grande de Latinoamérica es compartido por Salta y Jujuy. Su vastedad infinita de color blanco exporta imágenes hacia todo el globo debido a su inmensidad y belleza. Este escenario blanquecino lleva al turismo a recorrer el proceso de extracción de la sal a través de su parador exclusivo para visitantes.
Salta
Elegida por el periódico estadounidense The Wall Street Journal como uno de “los diez destinos turísticos más fascinantes para el 2019”, fue la única que se destacó en Sudamérica por su naturaleza, sus formaciones rocosas rojizas que resaltan con el fondo nevado de los terrenos montañosos de Los Andes y su gran cultura vitivinícola que es aclamada en el mundo. Por su parte, el reconocido Museo de Arqueología de la ciudad es famoso por la leyenda local de las momias de los tres niños congelados que fueron encontrados en 1999 en el Volcán Llullaillaco, uno más entre los miles de atractivos de esta provincia.
¿Cómo llegar?
Con un aéreo a una de las capitales, más el alquiler de un auto o algunas excursiones se puede conocer a fondo. Dos semanas es el tiempo ideal para recorrer varias provincias.
Valles Calchaquíes, Salta
Durante el recorrido de un circuito perfecto, se pueden apreciar paisajes imponentes y los expresivos pueblos de principios de siglo XVII. La aventura inicia con la Quebrada de San Fernando de Escoipe y continúa con un camino que se encuentra situado entre montañas, pero con una vegetación boscosa, de plantas hidrófilas y xerofíticas que se van flaqueando durante el recorrido. El pueblo de Cachi es de gran atractivo turístico por su belleza arquitectónica, sus calles empedradas y sus edificaciones blanquecinas. Luego, el recorrido continúa con distintas paradas que cuentan con opciones gastronómicas, vinos regionales, paisajes exóticos e historia.
Cafayate: se encuentra ubicado en el corazón de los Valles Calchaquíes y una de las características que la hacen muy famosa son sus bodegas, sus viñedos —donde se cultiva la uva de tipo torrontés— y sus excéntricos vinos que son reconocidos en el mundo. Se accede a este destino a través de un recorrido que lleva a la Quebrada de Las Conchas. Llamativa por sus coloridas siluetas rocosas como La Garganta del Diablo, El Anfiteatro, El Sapo, El Fraile, El Obelisco y Las Ventanas, entre otras geoformas construidas con el paso del tiempo, que brindan un espectáculo visual único. En Cafayate aún se observan las características arquitectónicas coloniales de su época. Las calles y la iglesia del lugar configuran un atractivo particular, junto al molino de maíz, hecho por los jesuitas durante el siglo XVIII. Entre las actividades turísticas que pueden realizarse, se destacan los paseos al río Colorado en bicicleta, caballos o trekking.
El clima es generalmente cálido, pero al existir infinidad de regiones con características particulares, este sufre muchas variaciones. Además, debido a la altura, la amplitud térmica en el Norte es notable y los días pueden ser calurosos con noches muy frías. Recomendación: llevar abrigo y ropa liviana en cualquier época del año.
Tucumán
El denominado jardín de la República, con su naturaleza y sus frondosos escenarios, es una región cargada de cultura e historia para quienes deseen conocer más sobre las raíces de Argentina. Allí se encuentran las mejores atracciones culturales con rasgos prehispánicos y jesuíticos que forman un valioso capital histórico albergado por esta acogedora ciudad. Se pueden apreciar los espacios turísticos naturales, como paisajes, reservas naturales y actividades al aire libre, con la gracia de un clima que acompaña. La vida nocturna de la provincia más pequeña del país es, irónicamente, enorme, ya que sus puertas se abren para disfrutar de restaurantes, cócteles, cine, teatro y shoppings, de lunes a lunes.
Amaicha del Valle, Tucumán
El turismo aparece en la estación más fría del año para apreciar los paisajes y el aire de paz que transmite el terreno montuoso. La historia de las culturas originarias aún perdura e invita a los visitantes a recorrer los hitos que marcaron cada rincón de esa región. Por su parte, para los aventureros, existen actividades especiales y excursiones en 4×4 al desierto de Tiu Punco, donde fantásticos escenarios se presentan mientras se disfruta del turismo aventura. La mejor vista que puede observarse mientras se realiza algún deporte es la del bosque petrificado y las especies autóctonas que lo habitan. Además, la tranquilidad y belleza del Dique Los Zazos es otro de los lugares imperdibles que se deben conocer.
Ruinas de Quilmes, Tucumán
Es el principal centro arqueológico de Argentina y se encuentra situado sobre la base del cerro Alto El Rey. Su pueblo, escondido entre cerrillos, se puede atravesar por caminos llenos de altos y bajos que van modificando radicalmente el paisaje. El cambio se debe a su ambiente selvático que comienza a tornarse árido entre la enormidad de las montañas mientras se avanza en el recorrido. En la ladera de la sierra, una construcción natural de siglos se alza entre la vegetación que desentona con el color del cielo. Este sitio arqueológico imponente puede ser visitado en su totalidad. Las paredes y estructuras, que aún se conservan, tienen casas que cultivan granos típicos de la región norteña. Es un escenario típico del norte que no debe dejar de apreciarse.